Hay algunos errores que se repiten mucho cuando trabajamos la Técnica de Dirección coral. Sigue leyendo para descubrir cuáles son los cinco errores típicos que yo más he visto a los directores de coro nóveles.
1) No dirigir desde tu centro
Todos los directores debemos de tener un centro que es desde donde dirigimos. Podríamos dirigir con el gesto más arriba (a la altura de los hombros-ver vídeo-) pero sentirás que ese no es tu centro. También podrías dirigir más abajo pero notarás que ese tampoco es tu sitio. [Es posible que notes tensión si diriges mucho tiempo demasiado arriba o demasiado abajo].
Debemos de encontrar cuál es la base de tu cuerpo y para eso hay que reflexionar y hay que examinarse. Cada uno es diferente porque su cuerpo está constituido de una manera particular. Debes de encontrar donde te encuentras con más comodidad y empezar a dirigir desde esa altura.
2) Tener excesiva rigidez en los brazos y en todo el cuerpo no ayuda a una correcta Técnica de Dirección Coral
A mí me pasaba en mi etapa de estudiante. Tenía demasiada rigidez en los brazos, los ponía muy tensos muy duros y esto no es recomendable. Tener excesiva rigidez hace los cantantes de tu coro cierren el espacio (de la garganta) al cantar [recuerda que el coro es un espejo del director] y eso repercute en la calidad del sonido de tu coro.
Al dirigir un coro la clave está en hacerlo de manera relajada, no tener tensiones ni en el cuerpo ni en los brazos. Por ejemplo, un ejercicio muy bueno es ponerse una pelota de tenis en las axilas (ver vídeo) y practicar dirigiendo así. De esta manera conseguirás dirigir con más espacio en tus brazos y con menos tensión.
3) No tener independencia de tus brazos y de tus gestos
Me encuentro a muchos directores que dirigen con la cabeza lo que dirigen con sus brazos o dirigen con sus piernas lo que ya están dirigiendo con sus manos (llevando el ritmo o similar). Debemos de tener independencia de nuestro cuerpo, es decir, poder mover los brazos teniendo el resto del cuerpo estático (ver vídeo) y si puntualmente quiero dar más expresión a la música acercándome o moviendo la cabeza lo puedo hacer pero que no sea sistemático o “porque sí”.
4) Pensar que siempre debes dirigir con los brazos en paralelo en tu Técnica de Dirección Coral
Dirigir con los brazos en paralelo puede servir al dirigir cierto tipo de música pero trata de que no sea sistemático, de que no sea siempre. Hay escuelas de dirección que dicen que siempre hay que dirigir con los brazos en paralelo y no tiene porqué ser así.
Tenemos dos brazos podemos usarlos para dirigir distintas cosas. Por ejemplo, yo puedo dirigir en la mano derecha el compás (ver vídeo) y en la izquierda los matices (un crescendo o un diminuendo) o un fraseo. Tenemos muchas posibilidades con nuestros brazos y manos al dirigir.
5) Hacer gestos excesivamente grandes al dirigir un coro
A pesar de que para la galería (para las fotos) quede muy bien que un director haga grandes gestos (jeje); menos es más y esto lo podemos aplicar en nuestro gesto.
Si somos capaces de dirigir lo mismo con un gesto más pequeño mucho mejor. Porque reservaremos nuestros gestos más grandes para cuando haga falta. Si podemos dirigir lo mismo con un gesto más pequeño ¿por qué voy a tener que hacer gestos exageradamente grandes?
Evidentemente el gesto también depende del grupo que tengas. Si diriges un grupo pequeño, el gesto podrá ser más pequeño y diriges un grupo más grande el gesto tendrá que ampliarse. También depende del lugar donde estemos dirigiendo, del lugar donde estemos ensayando o del lugar donde estemos dando el concierto.
Espero que te hayan servido estos 5 errores típicos. Tienes más información en el vídeo.
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Si quieres seguir aprendiendo sobre tu gesto al dirigir un coro te recomiendo leer este artículo.
¡Dirige tu música!